Testimonios

 

Doris Klausner, astróloga. 

Rebeca es amiga mía, así que la miro con buenos ojos y conocimiento de causa. Lo más bello para mí es que en Método Integra ha encontrado el canal de su vocación, donde sus talentos y dones pueden desplegarse. Su gran capacidad de escucha y comprensión sutil de toda la información que se mueve durante un tú a tú con el cliente, y no me refiero solamente a lo verbal, su presencia y capacidad de seguimiento, su inteligencia cognitiva y emocional, su capacidad de visionar y confiar en un mundo que ha encontrado nuevas maneras de abordar viejos dilemas de nuestras psiques y estructuras de personalidad, todo ello posándose ahora en el gran amor que ella le tiene a la humanidad.

He realizado varios protocolos con ella, y es maravilloso experimentar en una misma cómo se van colocando las piezas del inconsciente, abriendo suavemente las puertas a nuevas actitudes. Es un método que empodera, ya que involucra activamente al consultante, invitándole a responsabilizarse con el resultado. Si yo no fuera su amiga, diría lo mismo en palabras más sencillas: es una terapeuta excelente, con una herramienta muy efectiva en mano, que recomiendo de todo corazón.

 

Ana, funcionaria. "Adolescente con tics nerviosos y náuseas al llegar al Instituto"

Mi nombre es Ana y soy madre de un adolescente de 14 años que desde finales del pasado curso escolar comenzó a expresar muestras de nerviosismo e inseguridad cada vez que llegaba por las mañanas al instituto. Los síntomas iban desde tics nerviosos en los ojos hasta vómitos al llegar a la puerta de entrada. Como cualquier madre o padre que se preocupa por el bienestar de sus hijos, esto nos causó preocupación, y pensamos que las causas estaban motivadas por algún incidente que estuviera ocurriendo con algún compañero de clase. En numerosas ocasiones le interrogamos buscando un motivo real y justificado para este comportamiento, pero él insistía en que no ocurría nada, y él mismo tampoco entendía por qué le pasaba, ya que, aparentemente, no había motivos para esa reacción.

Este año, al comenzar el nuevo curso y ya desde los primeros días de clase, mi hijo comenzó a experimentar los mismos síntomas de antes, mostrándose nervioso y con ganas de vomitar por la mañana. Esta actitud se trasladó también a la hora de verse con sus amigos por las tardes o incluso si estaba cerca de alguna chica que le gustaba. Conocía el Método Integra® porque me habían hablado de él, pero en su momento, no le presté la debida importancia ni tampoco me convenció demasiado, ya que, por diversos motivos, ya tengo un largo recorrido en otras terapias alternativas a la medicina convencional que no han resuelto aparentemente ninguno de los problemas que prometían solucionar.

Aún así, tal era la impotencia y desesperación por no poder ayudar a mi hijo que recurrí al Método Integra®. Sentía curiosidad por saber si este método nos podría ayudar. Contacté con Rebeca a través de WhatsApp y le expliqué lo que nos sucedía, pidiéndole ayuda. En un par de días y con solo una sesión, mi hijo recuperó la seguridad en sí mismo a la hora de entrar al instituto y de enfrentarse a actividades nuevas que antes le dejaban paralizado. Rebeca nos respaldó durante la primera semana, interesándose por él y reforzando algunos síntomas puntuales que aún se dejaban ver de manera negativa, y aunque ella estaba disponible, no hizo falta más tiempo para lograr el resultado que estábamos buscando: eliminar los síntomas de vómitos y tics en los ojos.

A día de hoy, mi hijo vuelve a sentirse tranquilo y seguro, y su día a día transcurre con total normalidad. Lo más importante es que él se siente feliz porque, gracias a este método, ha vuelto a recuperar su autoestima, y los dos síntomas ya no forman parte de su vida. Me siento agradecida por haber conocido el Método Integra® y por el trabajo fantástico que Rebeca ha realizado en este proceso de sanación.

 

Loli.

Mi experiencia con Rebeca ha sido excelente. Podría decir que ella y el Método Integra® hacen una fusión perfecta Es una herramienta rápida, fresca y eficaz, y Rebeca la usa con maestría, ya que es una gran profesional que inspira mucha confianza porque cree en lo que hace y sabe que funciona. Sólo sé que Rebeca y el Método Integra® hacen la magia, y lo digo porque así lo he experimentado en más de una ocasión. Es un placer dejarse acompañar por ella, te lo hace fácil, y, desde luego, se entrega. Me parece una persona muy equilibrada y con gran sentido de la justicia. Al ir expresándome, me doy cuenta de que surge de nuevo un sentimiento de gratitud hacia tí por tener la suerte de recibir todo eso de tí. Agradecida siempre.

 

Carlota, estudiante. "Fobia a las agujas"

Rebeca me ayudó mucho el año pasado. Yo le pedí ayuda con mi miedo a las agujas; cada vez que veía o se me acercaba una, me entraba pánico. Cada vez que me tocaba vacunarme o ir al médico era una experiencia horripilante. Me ayudó primero con un problema que tuve con mis amigas, lo solucionó, y después me ayudó con el miedo a las agujas.

Un año atrás, tenía muchísimo miedo a las agujas. Gracias al protocolo que me hizo, ahora las veo o me pincho y no me pasa nada. Es más, unos meses después del protocolo debuté en diabetes tipo 1, y estoy segura de que si no llega a ser por el trabajo que hice con ella, habría sido una experiencia horrible. Lo recomiendo mucho, sea cual sea el problema. Así me mejoró mucho lo que antes eran malas experiencias, y ahora son simplemente momentos que tengo que vivir.

 

Lucía, actriz. 

Me gusta mucho cómo trabaja Rebeca, es rigurosa y muy respetuosa con el material personal con el que trabajamos, nunca juzga y escucha con delicadeza para acompañarte y darte las herramientas que más se ajustan a lo que necesitas. Siempre te sientes acompañada en el proceso, aunque sea a la distancia, y siempre puedo contar con ella. Su metodología me ha ayudado mucho a trabajar cuestiones personales que quería superar, madurar o sanar. Su método funciona y cada vez me siento mejor, con la gerencia de mi vida y me siento muy agradecida por su trabajo conmigo.

He de destacar que el Método Integra® que utiliza me ha servido especialmente para que en ocasiones de estrés, shock o emocionalidad desbordada, donde no tenía la gerencia de mi vida a nivel emocional o psíquico, poder restablecerme emocional y psíquicamente muy rápidamente. Con tan sólo la primera grabación de creencias, noté la vuelta a mi bienestar y a mi equilibrio psico-emocional, lo que me permitió estar tranquila y serena para abordar los acontecimientos externos que me superaban. Es una herramienta que valoro mucho en momentos difíciles, de estancamiento emocional o de shock emocional, para poder salir de ahí rápidamente, cuidándome y acompañándome con afecto. Con los protocolos de Rebeca he aprendido a decir "NO", algo que me daba pánico hacer por miedo a perder los afectos de los demás y debido a mi tendencia a la complacencia.

También he podido resolver con los protocolos mi problema con el estreñimiento que arrastraba desde los 13 años. Después de muchas terapias y de ser consciente de que mi estreñimiento estaba relacionado con mis emociones, a lo que no podía soltar o dejar ir del pasado, o simplemente emociones en las que quedaba atrapada y no dejaba ir. Ahora no solo me he regulado fisiológicamente correctamente (voy al baño más de una vez al día), también he aprendido a reconocer las emociones que tengo en cada momento, escucharlas, habitarlas, expresarlas y, lo más importante, dejarlas ir.

Esto me ha permitido un mayor conocimiento de mi mundo emocional y una mejor gestión de este. Me encuentro mucho más estable emocionalmente y con más herramientas para acompañarme de la mejor manera en momentos de mayor intensidad emocional. Y, especialmente, los protocolos me han servido para, en momentos de desborde emocional, volver a mi centro físico, emocional y psíquico lo más rápido posible para poder sostenerme emocionalmente y tomar las mejores decisiones para mí en todo momento, incluso en momentos de dificultad.

 

Raquel, terapeuta.

Rebeca me ha ayudado tanto que no sabría por dónde empezar. Lleva acompañándome mucho antes de que empezara a trabajar con el Método Integra®. Es una gran profesional y una gran maestra. Siempre está ahí cuando la necesitas, siente pasión por lo que hace y es un placer oírla hablar. Curiosa por naturaleza, nunca deja de investigar, formarse y estar al día en muchísimos campos relacionados con la salud, el bienestar emocional y la mujer. Te hace sentir cómoda, nunca te juzga, siempre tiene palabras de aliento para mí y, lo más importante, es tener la tranquilidad de saberse respaldada por una terapeuta como ella. Gracias, Rebeca, por estar en mi vida.

 

Natalia Serrano, Educadora somática. "Cicatriz"

Tenía una cicatriz con pérdida de tejido conectivo, piel, rotura de nervios; eran dos heridas muy profundas de un accidente con un animal en el campo. Después de atenderlas médicamente, necrosó la piel y ofrecieron hacer un injerto, pero no me sometí a esta intervención. Estuve dos meses postrada en cama.

Me dejó un residuo a nivel de foco de interferencia, no solo en las cicatrices, sino en todo el empeine, dedos del pie y toda la zona entre una cicatriz y otra. Perdí bastante sensibilidad, tenía descargas eléctricas en la zona, dolores, se me dormía la pierna, todo esto me impedía relacionarme libremente con mi pierna. También sentía mucho rechazo y asco; si tocaba esa zona, se me revolvía el estómago. Venían a mí sensaciones de asco, rechazo, tristeza, y estaba hiper sensible a que cualquier persona se acercara a mi pierna.

Trabajé de distintas maneras la cicatriz, con varios terapeutas: acupuntura, medicina china, bioenergética, trabajando en la recuperación de la sensibilidad. Todo fue mejorando, tanto la sensación como el aspecto, pero ninguna fue tan mágica como la sesión de Rebeca.

Como había perdido muchísimo tejido, me quedó una hendidura bastante pronunciada. Después de la sesión con Rebeca, en la que el objetivo fue trabajar la cicatriz, aunque le había comentado en nuestra entrevista que tenía una falta de descanso importante y que vivía con mucho dolor a causa de un diagnóstico de bursitis trocantérea, resultó que abordando la cicatriz aparecieron cosas que yo quería trabajar también sobre mi falta de descanso y dolor, y estas también se beneficiaron.

Al día siguiente de realizar la sesión, me toqué la cicatriz y pude hacerlo de manera que antes no podía sin que me dieran escalofríos y no tenía descargas eléctricas. En los siguientes días pude manipular la zona sin ningún problema; incluso un día, en una sesión de danza, una persona rodó por encima de mi pierna y no sentí dolor, rechazo, miedo ni amenaza. Esto, para mí, fue muy sorprendente, y además, a nivel físico y estético, se regeneró la hendidura y apenas podía reconocerse. Esto fue muy evidente para mí y para las personas de mi entorno que me preguntaban qué me había hecho en la cicatriz, que se veía más pequeña y parecía que estaba desapareciendo. Venía de dos años y pico haciendo trabajo con la cicatriz, y esta sesión de Rebeca en una semana cambió todo. Muchas gracias, Rebeca.

Natalia Serrano. Otros cambios a raíz de trabajar la cicatriz de mi pierna.

El resultado de la experiencia fue muy sorprendente. Uno de los problemas que estaba teniendo era poder descansar y dormir bien. Tenía el sistema nervioso bastante alterado, y otro tema era tener mucho dolor físico con un diagnóstico de bursitis trocantérea en las caderas. Estaba en unos picos bastante insoportables y sin poder descansar.

El mismo día de la sesión, dormí como hacía muchísimo que no lo hacía. Al día siguiente, desperté sin dolores. Fue algo insólito, y a partir de ahí comenzó todo un trabajo de "reforma" de mi cuerpo, mi alma, mi ser y mi espíritu.

Noté desde el primer día un cambio muy fuerte: descansar, levantarme sin dolor, caminar sin molestias y seguir en las siguientes semanas descansando y descodificando mucha información que fue llegando a modo de recuerdos y memorias en relación a la lista de creencias que grabamos para la sesión y que estaban muy relacionadas con mi autoestima y mi incapacidad de cuidar de mí misma. He ido curtiendo esto durante estos tres meses desde que hice la sesión. Entre ellas, descanso regularmente muy bien; el dolor en mi cuerpo ha menguado, no desaparecido, es variable dependiendo de mi estado o lo que esté sucediendo en relación a esas creencias.

Rebeca tiene la habilidad de tener una escucha muy atenta, silenciosa y muy amorosa, muy respetuosa, sin juicio. Y lo que me gusta muchísimo es que se ahorra los adornos; para mí, es un referente muy natural, mundano, terrenal, cercano, no es incomprensible, más bien todo lo contrario. Otra cosa que me ha gustado muchísimo en el proceso es la sensación de tenerla muy cerca, sin invasión. Está en un acompañamiento activo, en escucha, atenta, y ante cualquier duda, pregunta, consulta, ha tenido una atención y una respuesta rápida y genuina.

Como método me parece casi mágico porque no puedo explicarlo, y como acompañamiento me parece muy certero, de persona a persona, de corazón a corazón. Se toma el tiempo y la presencia de estar, de escuchar, de hacer las preguntas, y de que eso no caiga en saco roto, sino que hay una continuidad.

Es un método que trae conciencia y trae darse cuenta de muchas cosas. Con Rebeca, lo que es, es. Es un acompañamiento muy amoroso, muy amable, con mucha presencia, suavidad y dulzura. Es el puente entre querer estar mejor y no tener que ponerse un traje de lucha, de guerrera, y eso para mí es un cambio grande en mi vida: hacer las cosas desde el abrazo y la amabilidad, es mucho más gustoso.

Pasado el tiempo, veo que todos los días hago algo por mí y registro algo que ha cambiado, como si pasado el tiempo más cosas pudieran operar. Energéticamente, me siento muchísimo mejor, muchísimo más capaz. Estoy en un momento personal de tomar decisiones y poner límites sin sentirme culpable por ello. He avanzado mucho y me siento mucho más en mi sitio.

Quiero aclarar que trabajamos una sola sesión con el único objetivo de recuperar la sensibilidad en mi cicatriz y liberarme de las sensaciones negativas en torno a esta.

 

Aquí tienes el testimonio de Natalia si quieres escucharla directamente.